01
Compartiré contigo lo que tengo, acercaré mi casa a la tuya.
Lo mío será de todos y lo tuyo no me pertenecerá.
Tú estás al tanto que te quiero.
No me rogarás más, no marcharás más por la Alameda.
Mi aureola la dividiré entre un millón, en una oda.
02
El hijo que es favorito no percibe bien su sitial.
El que es desestimado
asimila todas las gotas del desdén,
cada llovizna y vendaval.
Sin indulgencias se urbaniza su carácter.
03
Mi contendiente me ayuda a sobrevivir, a poseer una identidad.
Un polo nos anuncia que coexiste su opuesto,
y ambos se cabecean en la misma cabaña.
Mi adversario y yo somos la narración de un mismo bolígrafo.
El bien común es el living de todos,
cuando es un bien, y cuando es común.
04
Es la primavera, libidinosa.
Los varones con corbata y rostros enamoradizos se pasean decididos.
Ellas se resisten y alzan la voz, comportándose,
con el pelaje de una dama.
Entre nubes de flores revolotea la pasión
y el olor de las gatas los estimula a un ataque ciego y quemante.
Terminado el forcejeo erótico,
aparecen los retoños y el apolíneo se va.
05
El sionismo es manipulador, el judío sincero se irrita con su proceder.
Son los señores de los bancos y las corporaciones,
de la prensa libre y de Hollywood,
de la CIA y del Mossad,
del Pentágono y de la Casablanca,
de los saqueos y de la agenda mundial.
Es la elite.
Cualquier mentira portentosa la transforman en una irrebatible y santa verdad.
Cada hoja que caiga se calará.
El judío veraz, la inmensa mayoría, casi todos, esperan al Mesías con fe,
laburan duro, pretenden la paz, son honorables.
06
La propiedad es de unos pocos, el desposeído nada posee.
La propiedad es del Estado, el desposeído nada posee.
Como la propiedad privada es un robo,
el Estado le robó todo a todos.
Las privaciones cohesionan a la hermandad,
que instaló su carpa en la sala de espera.
El inmovilismo no los deslumbra.
07
Reviso mi primera firme ponencia y tengo una segunda y una cuarta.
Mis síntesis van en un microtren y en cada estación son lanzadas al río.
Ser fundamentalista a mitad de camino es estrafalario.
Abrigar la veracidad no significa explicarla adecuadamente.
La verdad sobrepasa la última parada en sosiego.
08
La ola me botó con vehemencia
y finalicé enmarañado en tu antejardín.
Tu naufragio también fue vertiginoso.
Nuestras almas se fusionaron en una isla
que no forja envidias ni majaderías.
09
El imperio otomano se derrumbó, el insoportable islam quedó desamparado.
La mentira verde no conquistará el mundo.
Los mozalbetes de oriente anhelan una vida distinta sin prisiones, sin latigazos,
sin concubinas, sin prejuicios, sin cadenas, sin persecuciones,
con libertad de expresión, de religión, de pensamiento.
10
Como precisó mal la contrariedad el diagnóstico fue un hundimiento.
Las medidas de mitigación fueron acertadas
para un lío que nunca fue tal.
Fue reelecto como legislador.
11
Con los halagos los votos aumentaban.
Fue diputada con la segunda mayoría.
De artista a carpintera de utopías que no comprende del todo.
La posmodernidad no acribilla sus inquietudes.
Se hospeda dentro del establo.
Con el cambio de look se ve más analítica.
Su seriedad es una cesta vacía.
Su vida es una réplica del progresismo sacramentado.
Sus reflexiones espontaneas son impredecibles.
En los canónigos de la izquierda ve un faro.
Duerme de corrido.
Perdimos a una actriz mediocre, de bragas acezosas.
12
Demasiados occisos al interior del país.
La bala tan rentable redujo el valor de la vida a cero.
Asesinar es un acto de maldad
y la Casablanca ya aceptó el dinero sucio del diablo.
En un año tolerable sólo ultiman a veinte mil.
Hay más armas legales que almas.
13
Mi motivación es sensual y confidencial,
mi discurso es inspirador y endémico.
El arresto brota a borbotones,
espero que el poste ponga verde.
Mi libreto no le causó ninguna impresión
y casi se rió en mi nariz.
14
Jesús derramó su sangre por la humanidad.
Mahoma derramaba la sangre del prójimo,
porque era su método de evangelización.
Jesús daba la otra mejilla,
la yihad es un festival de cuchillazos y difuntos.
15
Si apruebo el aborto perderé los votos conservadores de mi sector
y algunos progresistas votarían por mí.
Postulantes proaborto hay en todos lados.
Es la vorágine, es la moda.
Si no te ves no vales nada.
Enfrentaré mi aprieto ético con convicción.
16
El espectacular supermercado es un gulag,
nada de valor encuentra el alma
y los descuentos vigorizan la zozobra.
El descanso no se etiqueta,
se invisibiliza detrás de una tarjeta.
17
Lo mío es por el odio a los hombres, no por el amor a las mujeres.
Ser femenina y coqueta es un desaire, ser algo masculina es un avance.
El hembrismo nada suma.
El feminismo puro es un machismo extremo y ofuscado.
Las mujeres son las que deciden lo que se compra en este mundo, con una tarjeta.
Los hombres viven menos, se suicidan más.
18
El Profeta a veces pensaba que estaba poseído por el demonio.
Halima pensaba exactamente lo mismo.
Satanás tenía la película clara:
el Enviado era su hijo preferido.
19
El planeta se abrigaba solo y aparecimos.
¿Fue un impulso? ¿Era un desventurado?
Del barro germinó una embarrada.
No escuchamos las peroratas del manglar,
la unción del estuario.
20
Cristianos inconversos por el socialismo,
por el ateísmo, por el materialismo,
por el resentimiento elaborado con santos óleos.
Ateos al monasterio, irreverentes promoviendo su emancipación.
Homilías con pólvora.
21
Lo buscaron por todos los recovecos
y los delirios de su sombra no aparecían.
Le presentaban sus rendibúes sin verlo,
los funcionarios lo saludaban, subordinados.
La lealtad al patrón era el punto en común.
22
El narcotraficante lleva la cocaína y después el oro ilegal de los sudamericanos.
Cada gramo es recibido con carteles risueños.
La Reserva se pone una venda.
La corrupción es el sustento del patrimonio.
El oro te descobija, te dobla las rodillas, quema el alma del tío.
No aborrecen el dinero de origen tenebroso.
23
Una vez más pasaste de largo.
La alcanzaste a esquivar, con menos destreza.
En la pelea frontal perderás.
No la contarás otra vez.
Por tu juventud el réquiem no fue.
24
La institución de las esclavas sexuales
está estampada en el islam, por orden del ángel.
Mahoma tuvo esclavas sexuales y otros musulmanes también.
Dignificar a la mujer es lo primero.
Terminado el conflicto la mujer es un botín.
25
Insultas a los dardos de la noche.
Nadie logrará huir de ellos.
Espera el alba sentado sobre la roca,
las huellas de su autopista relucirán.
Y será la jaqueca del extraviado.
26
Una idea firme reside en mí,
se pasea entre arbustos y sisellas, persuade a otros.
Crece y toma cuerpo, con manadas en cada lado.
Yéndose de mí o no, es otro ser.
27
Mi honrilla está debajo del suelo.
Participaré en una capacitación de superación personal.
Mi yo ya no me incitará a beberme un insecticida.
Vendiéndole cursos a otros subo en el escalafón.
Reclutando tarados me nombraron sacristán.
28
La locura me vio pasar y tocó su trompeta.
El graznido de las gaviotas declama el horizonte.
La normalidad es un feudo de escorpiones cenicientos.
No ahormaré otra vez en el entretecho mis entelequias afectadas.
Los resuellos de la luna no son disonantes.
29
Sufro y ruego y nada sucede,
choco con un antepecho electrificado.
El mutis es más punzante que la existencia,
las antenas se desconectaron.
El optimismo es la sonrisa falsa del esqueleto.
Los dioses no satisfacen ningún requerimiento.
La oscuridad te advierte que hay dos caras.
30
Planté un naranjo, haré jugo mañana.
No me supedito a los ciclos.
Somos irrelevantes.
La excelencia es un desafío irritante.
Los vicios escapistas son populares, la norma.
Los arrolladores me descolocan.
Siempre me bajo en la misma estación del metro.
31
Su filosofía es religiosa,
sus reflexiones son un credo,
el motivo del origen es la fe,
la meditación los reúne,
la candelilla ilumina la intención,
el deseo enciende llamas azabaches,
la renuncia es la partida.
32
Un foco potente detrás de mi cabeza.
La sirena me detiene en el tiempo.
Si me rindo la correccional será mi morada,
si huyo mi condena se incrementará.
El mal es un cobrador despiadado.
33
Él tiene una estancia y yo una sobria casa.
Ambos dormimos cómodamente. No nos conocemos.
Él compra su vestuario en el extranjero,
doy gracias por mi ropa de liquidación.
Hemos sido bendecidos, vamos por más, los dos, sin trancas.
34
El techo del mundo perdió la fe, por una codicia que los invadió.
Los templos que sobrevivieron a la paliza,
meditan día y noche, con el estómago apretado.
El Dalai Lama vaga por el mundo con algo de paz.
Los derechos humanos son más bien tornadizos.
Tanta agua, tanta agua, tanta agua.
35
Con el gambox salgo a la calle, sutilmente,
con algo de confianza.
Si termino el día de pie, pernocto bien.
De vez en cuando fanfarroneo
y mi verdadero ser se queda en el guardarropa.
Mi lugar en la comunidad es irrelevante.
Esconder el yo y no estremecerme
es la tarea titánica de cada ángelus.
36
El médico me sentenció en diez palabras.
Nada pesa lo mismo, ningún color se ve igual.
El horizonte lo toco con el dedo índice.
Los rayos del sol apuntan hacia otro lado.
El sarcófago me ve y no pestañea.
37
Con el presupuesto de la nación no alcanza.
La colaboración de los usureros es bienvenida.
Las prebendas robustecen las candidaturas.
La fiel carestía es nuestro capital.
El déficit es el aliado que más votos da.
38
Una joven coqueta me hizo un agraciado regalo.
En un cafetucho me bebí el enigma.
De las tocaciones súbitas a la pensión alimenticia,
del camastro a los pasillos del tribunal.
Sólo le acepto obsequios a mi madre.
39
Le confesó todo a la botella,
al presbítero, al sicólogo y al satélite.
La carga es insoportable,
el dolor cubre las horas,
el orden natural es estéril.
40
El Dalai Lama fue elegido entre dados y serpientes.
Amigo de nazis y malhechores en su ruta.
En su época los monjes eran maltratados.
Defendió el derecho de la India a poseer armas nucleares.
Su patrimonio es un dolor intestinal en los piadosos.
La secta se engoma al trono tibetano con dientes y centavos.
41
El anhelo cósmico de trascender,
de hallar un templo que posea conectividad
con el otro lado, que entregue visas.
Este lapso es un prefacio.
42
Nadie me recompensa por obrar bien.
A la primera falta me apuntan con el dedo.
Una embarrada es un notición en el barrio.
Perseverar es el mandamiento de Mateo.
43
La izquierda es el tonto útil para alcanzar el poder.
Los progresistas serán defenestrados cuando la elite sea coronada.
La derecha económica financia el globalismo con gafas.
Los amos del mundo gobernarán sin contrapesos,
y también serán lanzados, por la profecía estática.
44
Mi suegra se fue de la casa.
Estoy ebrio en la zambra.
Regresó siete meses después
y estoy atrapado en la congoja
y a la puerta de salida le prendo cirios de iglesia.
45
Me mudé a una morada grande y decorada,
el desconsuelo se estancó en la anterior.
La cárcel de José se selló.
Un nuevo contexto sicológico es mi mesa de centro.
Mi derrotados contrarios residen lejos.
La luz eterna adorna mis días e ideas.
46
Estoy desahuciado en esta pampa.
Nadie se me acerca, almuerzo solo.
Si no asisto a la verbena no hay zollipos.
Me codeo con las sombras de la neblina.
47
Me endeudo en una moneda que fabrico yo.
La hegemonía es un maná.
Todo sale a pedir de boca.
Los intereses son mis súbditos.
Todos bailan en mi pista, a mi compás.
48
El asesor fue recogido de la calle.
No posee especialidad de ningún tipo.
Ingresó atado al tobillo del viceministro.
Lo anota todo, es versátil, improvisa bien.
En los problemas de eslora grande revisa su carta astral.
49
Espera sentado y fastidioso al gerente.
Si la reunión dura tres horas ve una película en el celular.
Estará disponible en todo momento.
Conduce desconociendo su próximo trayecto.
Su destino depende de otros.
50
El sendero no recorrido es trepidante, una apuesta.
El guerrero tropieza, lucha con boas.
El que hace lo mismo cada semana no olfateará nuevos panoramas.
La libertad es el primer insumo de la gloria.
51
Subirán los precios y los impuestos.
Aumentarán las confiscaciones y los malestares.
Los inversionistas se fugarán en una caravana.
El desabastecimiento será la señal del apogeo.
En medio de la miseria, algunos festejarán el avance.
52
En el islam Jesús es un profeta santo,
uno que dijo que era Dios, Dios con nosotros.
Entonces todo musulmán sensato es un seguidor de Cristo,
de Emanuel, del Verbo encarnado
que hacía los milagros que Mahoma nunca hizo.
Jesucristo es Dios.
53
Eventos puntuales de mi niñez y juventud
los recuerdo fotográficamente: me marcaron.
Miro el álbum y lloro.
El pasado es el capital del anciano.
De ahí extrae directrices.
Los años que se fueron no se fueron de mí, es más,
algunos vuelven recargados.
Pocos consultan a la experiencia.
54
El camino correcto es una línea recta.
Los atajos son imposibles, un delirio.
Todos pasan por el valle del dolor.
Después de la total oscuridad apreciarás el alba.
Sin un pateamiento el necio no florece.
55
Considerando mis complicaciones de autoestima,
no era lo que ambicionaba.
Fue el único que tocó mi timbre
con cierto entusiasmo.
Me invitó a un helado de agua.
56
Ladró a las tres de la mañana, distinguió a un forastero.
Posee una placa policial y gran celo.
Dormita con los oídos abiertos y manoplas.
Sin transar, su amo está primero.
Es un modelo de lealtad sublime.
57
Me demoro veinte minutos en llegar a la oficina.
La misma vía y semáforos.
El cemento me saluda, la suciedad es amigable.
El automóvil llega solo.
Los periplos y los retos son los mismos.
El vértigo se escapó.
58
El senador le entregó paquetes alimenticios
a electores con su certificado de defunción vigente.
Las licitaciones son granizos de pepitas de oro.
La ciudad es una vaca lechera con sobrepeso.
Los cargos públicos directivos son prostitutas del círculo cercano.
Es el responsable de batir el chocolate.
59
Las camionetas se estacionan en tercera fila,
frente a la puerta del colegio particular.
El educando no caminará cuarenta metros.
Los policías son cautelosos con las infracciones.
Al primer pisotón la aristocracia local se escandaliza.
Esta comuna hedionda ensalza su linaje.
60
Fui. Se me desordenó el firmamento.
Fui otra vez. Estoy cimentado.
Fui otra y otra vez.
El lazo es una condena.
61
Es una parada obligatoria.
La gambeta de Enoc está fuera de la codificación.
Al caldo de cabezas no le quedan presas.
El obituario es la residencia de todos.
No es una tentación aparecer en el periódico.
No simularás otra vez.
62
El camino amarillo es el patrón oro,
la ciudad Esmeralda es el reino del dinero.
Con los lentes sólo ves dólares.
El granjero representa al pueblo sometido,
el león al contribuyente cobarde.
El hombre de hojalata es un pueblo oxidado.
El oz es el lingote de oro,
la magia tenebrosa gobierna el mundo
y la película los embelesó a todos.
Ocultismo esotérico, ocultismo financiero.
63
El judío prestaba dinero,
el católico no se manchaba.
Era un pecador delante de Dios,
el alma del cínico continuaba inmaculada.
El cobro de intereses es un deleite,
el banco del Vaticano ama la usura piadosa y lavar.
En la idolatría a Mammón usan mascarilla.
En cada bolsa de valores ancoraron un dicasterio.
64
La noche es espesa.
El silencio parlanchín se pone su chaqué.
El insomnio crea realidades, desdibuja posibilidades.
El sol ronca.
Saludo con gallardía a la bandera del anonimato.
65
Siendo simplemente un pensamiento se convirtió
en fuego interior, en un piquetero, en un dios manipulador.
El sentimiento es un ogro que me desenfoca.
Otra vez soy un sometido.
La flecha lanzada ya no es de mi patrimonio.
Los estereotipos dominan el salón.
No bajen a la diosa razón del pedestal.
El estrés analítico es la punta del lío.
Cuando veo mi historial no logro complacerme.
66
Quemamos templos religiosos,
la protesta alcanzó un nivel celestial.
Nuestra propuesta respeta la libertad de cultos,
de un culto consagrado a nuestro líder y profeta,
del credo carmesí.
67
Una nación sin clases y sin Estado,
es una sin residentes visibles.
El Estado rojo fue un gigante insoportable,
que obligaba a los pisoteados a bajar de peso.
La dialéctica de la libertad fue cremada.
La verborrea acolchada con gemas fue un gran logro.
68
La burguesía enterró al feudalismo,
le cortó la cabeza a un rey,
movilizó a la gente del campo a la ciudad,
aumentó la producción y la riqueza por todos lados.
Y la otra se propuso suprimir la propiedad privada
para empobrecerlos a todos,
en una jaula colorada,
con la boca cerrada.
69
Me gusta poner el grito en el cielo,
reclamo por todo, con un megáfono.
Soy un entusiasta de Jesús de Nazaret
y seré el empresario estrella de la comarca.
El comisario cita a los exorcistas laureados.
70
Si todo lo administra el Estado,
corcovea en cada recodo y chaflán.
Es un dios pagano y desmañado
en donde el descontento es un judas
y la disparidad filosófica un escarnio.
71
Lo prometido es deuda, subyugada,
de un cumplimiento irreversiblemente vencible.
Lo comprometido es una obligación irredargüible,
un clavo insacable, intratable.
El promesante es un lastre vital.
72
La veneraba y se reía al verme, iba tras ella y me eludía.
Los flirteos no eran recíprocos.
Cuando venía a mí me complicaba entero.
La enviaba a un punto específico con el borde interno
y me contravenía sin salvedades.
73
Desde mi ostentoso balcón diviso el techado contiguo,
la austeridad de su patio, de su vivir.
Mi desventurado vecino nunca me evalúa,
nunca levanta la cara.
74
Converso con los difuntos,
abro y cierro las deliberaciones.
Del cementerio salgo enriquecido.
Nadie me solicita que guarde silencio,
nadie me regaña por mi humor voltario.
75
Décadas atrás el progreso se hospedó acá.
Las calles roídas inmortalizan los recuerdos.
Desarraigados, todos nos fuimos a cualquier sitio.
El pueblo abandonado es la gloria vencida,
una medalla enmohecida, la nostalgia galardonada.
El ferrocarril defenestró la estación.
Las bandas bailables se llevaron su eco.
Los pocos habitantes que quedan se enumeran los sábados.
Los perros rara vez ladran, decaídos.
Los evangelistas pasan de largo sin desazones.
Un automóvil anciano decidió arenizarse.
76
Resido en una diminuta isla,
rodeado de frutos, mar y peces de colores.
Sólo yo sé que estoy solo.
Las expectativas pasan por mis binoculares.
La fe me tiene de rodillas, implorando con ademanes.
Mi tupida barba se acerca a mi ombligo,
todas mis costillas se ven.
Ya no soporto escuchar mi voz,
soy uno más de la comunidad de las palmeras,
las gaviotas suponen que soy un mariscal en retiro.
77
La díscola bala que mató a JFK
no respetó la línea recta.
Logró doblar y bajar.
No recibía órdenes
y con tanto desvío y magia
se ganó la admiración del FBI.
78
El mal que mora en mí.
Por el agotamiento, los predicadores abdicaron.
Los demonios organizan el pertinente festejo.
Mi mente no quiebra miserias.
Mi voluntad se modifica con la primera brisa.
79
Los que se apegaron a la Reforma Protestante:
prosperaron económicamente; bajaron la superstición;
desarrollaron la democracia, el intelecto y la ciencia;
muchos salvaron su alma leyendo la Biblia.
Las ciudades que le besaron el anillo al santo padre
eran retrasadas, resentidas y paganas.
Este odio inspiró a los estadistas de izquierda,
a través de la antipatía demencial y la violencia resuelta.
80
La evidencia me indica que estoy atrofiado,
los periodistas me lo recalcan con indirectas,
mi esposa insiste en que soy un asno desatinado.
Los economistas juiciosos se mofan,
mis propuestas no generan opulencia.
Distribuyo el hambre y mi romanticismo se enaltece.
Día por medio estoy acrecentando la carga tributaria.
81
Si te nombran obispo eres un vicario,
un adalid de la transparencia incircunscripta,
un denunciante ágil de cualquier fechoría clerical,
un predicador callejero de Jesucristo,
un pitbull descompuesto con las eyaculaciones informales,
un exterminador de la pedofilia, del homosexualismo, del fetichismo,
un lameculos del gerente general del banco del Vaticano.
82
La Cabaña era el templo,
los fusileros unos serafines drogodependientes.
El paredón era el altar,
los adversarios comulgaban a paso firme.
La sangre derramada era la misión cumplida.
La boina era la mitra alevosa.
83
Vender en negro, contratar en negro.
Pelear contra la imposición tributaria
y las otras reivindicaciones que aturden.
Cuelgas de un hilo como todo pyme,
las decisiones del gabinete asolan tu paz.
84
Totalmente solo con mi drama.
Es primera vez que conversamos abiertamente,
sin desvíos ni metáforas ni emboques,
apuntando al meollo.
Antes, era la nada misma.
He bajado varios peldaños
y nunca voy en otra dirección.
Una nube negra elegante es mi cofia.
85
Algunos payasos son más talentosos que otros,
cada lector de noticias se esfuerza,
pone el rostro de un artista ducho.
Las privatizaciones pasaron de largo,
la revisión de las privatizaciones también.
Con algunas pinceladas gambetean el mal.
La teleaudiencia es una congregación ultrajada.
El FED es un endriago intangible.
86
Apuesto mi capital al emprendimiento.
Navego entre la incertidumbre y la esperanza.
El cosquilleo en mi estómago no se detiene,
los dados han sido arrojados.
Si todo me sale mal, ellos seguirán roncando en paz.
Si gano mucho dinero seré negrero y fascista.
El riesgo y la visión marcan la diferencia.
No todos saltan al vació sin rodilleras.
87
El mérito a veces no pesa nada.
Las influencias mueven los hilos, los ascensos.
Con mis amigos poderosos firmo contratos potentes.
Tanta rectitud empobrece, deprime.
El trabajo duro y la honestidad
te sepultarán en la tumba del redimido.
88
El espantapájaros se impone de presencia.
No es capaz de mover un dedo por ti,
de regañar a los advenedizos,
de estornudar con un volumen bajo.
Quieto como una estatua engominada,
cumple con su deber
con las más altas notas.
Los pájaros que huyen le dan vida,
un sentido existencial
y le imprimen una personalidad distintiva.
Le cambian la corbata dos veces al año.
89
Era el brazo derecho del jefe máximo.
Se amotinó, se rebeló.
Desacreditado y desprestigiado
es un ángel caído, un paria.
La altivez desfiguró su ser.
Es un celícola expulsado
que muerde el polvo.
90
¿Cuántas veces aparece la palabra Jerusalén en el Corán?
Ninguna.
¿Cuántas veces aparece la palabra Jerusalén en la Biblia?
Más de seiscientas veces.
En el sagrado Corán Jerusalén no vale nada.
El islam debe subordinarse al Corán,
el musulmán se somete al sagrado Corán,
de un Corán que nunca estampó la palabra Jerusalén,
por orden del cielo.
91
Con una picota busco mis talentos
y nada relevante aparece.
Trabajar como uno más,
obedeciendo órdenes en un horario inoxidable,
y sentado en la galería
contemplo a los elegidos.
92
Los nimbos están sobre mí.
Es la jerarquía, lo natural.
Con la danza de la lluvia
modificarán su actitud
y sus súbditos sonreirán.
93
El maceteado diácono de la capilla
impone respeto y devoción.
Si entras no querrás fugarte
aunque el mensajero sea latoso
y la guitarra no tenga cuerdas.
94
Soy un entrepaño en la recepción
y una piedra de montaña en el pensar,
un asno en la larga caminata,
un revolucionario de tomo y lomo.
La brusquedad es mi forma de cacarear,
de nutrir el alma.
95
Se marchó, me abandonó,
se fue demasiado lejos.
Una paz extraña se me adhiere,
me quitaron una mochila.
Camino en el aire,
duermo como un tronco de olivo.
96
Sentado al borde del río
me divorcio de la cavilación,
de todo sentimiento y desasosiego,
de toda cruzada y afán,
y con la brisa de protagonista,
ratifico que la paz es asequible.
97
Las plumas cayeron de a una,
ya no me queda ninguna.
Los cachondos se emocionan con el adiós,
el cabaré prepara el relevo con prontitud.
Mi trasero pasa a retiro, homenajeado.
Un lucero en el cosmos se apagó.
98
El párroco analiza a la grey
y se atemoriza, su fe se traspapela.
No hay ningún creyente
que guarde los mandamientos de vez en cuando.
En la comarca de la santidad
el vacío es el obispo.
99
El diablo insistió tanto
que la curiosa Eva masticó lo prohibido.
Lo machacó tanto
que el enamorado Adán mordió el fruto.
No falló uno, fallaron los dos, y nació Caín.
Fueron echados de la residencia idílica.
Cada uno ha comido kilos de manzanas o más.
Aguardamos la destitución o la iluminación.
100
Las oportunidades cambiaron su devenir.
De la choza machista y bárbara a una oficina.
El capitalismo está valorando sus talentos,
el crecimiento ha sido sobresaliente.
La mujer elige que comprar, como desarrollarse.
El mercado ha roto cadenas, crea otra óptica.
Las mujeres ganan dinero, espacios, poder y placeres.
Viva el capitalismo, exclaman las feministas sanas.
101
Los aplausos del programa son una pantomima,
la sonrisa de la presentadora es cincelada,
con su rostro estucado nos alegrará la noche,
la emoción de la trillada orquesta es dibujada.
El público fiel es puntual en la veneración.
102
Tanto tiempo he usado la corbata:
me siento un caballero.
Me paseo como tal y atiendo al cliente con estilo.
Sin la vestimenta soy un perejil sin hojas.
103
Si usted cree
que el CEO del Banco del vaticano,
que lava,
es el vicario de Cristo,
no se enfade después con la infamia,
con los descerebrados,
con los romeriegos,
con los retorcidos.
104
Suenan las campanas de la iglesia,
mi perro se esconde debajo de una mesa.
Mi tía despierta de un golpe
y se une a la pequeña caravana del pueblo
que asiste a la misa dominical sin chistar.
La profunda homilía del cura lo abarca todo.
Nadie comenta lo que no entiende.
Se devuelven a sus hogares impávidos
a través de un silencio que es turbador.
105
Enterró a su marido hace años,
las lágrimas de calidad declinaron,
las misas y conmemoraciones se desinflan,
el follaje llama a los suyos,
el lápiz labial arrebolado exige su sitial,
sus piernas dominan los pasos de lambada,
sus nalgas sonríen de cadera a cadera,
el primer enfrentamiento fue en el garaje.
106
Con la bancarrota bajo de peso,
languidezco, me espanto.
Imagino como es el fuego eterno vívidamente.
Miro al ogro, al banquero,
que es un panteonero laureado.
107
Mi utopía es una osamenta
con la mano izquierda levantada, erguida.
Sólo queda el nombre del partido político,
la fachada, la etiqueta, el embozo,
con la cual persuado a ese rebaño que no acepta
el miserable fracaso político de la fantasía.
Jóvenes rebeldes compran con frenesí consignas
que chocan una y otra vez contra la roca, sin excepciones.
La demagogia pulcra ilumina al contumaz, al rucho.
108
A sus pies no hay hogares ni habitantes,
nadie invierte, nadie organiza una rifa,
los consejeros pasan de largo.
Es una gigante espigada e imponente,
nunca se pone histérica, nunca se queja del clima,
no usa candados, las canas van y vienen durante el año.
Con sus votos de pureza y silencio
guía el misticismo de sus catecúmenos.
109
Llegan a fin de mes
cantando tangos, prendiendo velas,
apelando a esa capacidad humana
que sobrelleva los turbiones malhumorados.
El día primero se reinicia la odisea,
el peregrino transita con las municiones del famélico.
Es un peón más de la porqueriza.
La resignación soporta torpedos y desdenes.
110
Soy un marginado,
me agazapo en rincones con telarañas,
mis carreteras son propiedad de la periferia,
la incertidumbre es mi hermana mayor,
soy el roedor debajo del diván.
111
Sigue su curso monacal,
no se detiene nunca, nunca falla.
Me levanto en la mañana
y ahí está, boyante, ejecutando su labor.
Es confiable y transparente, amigable.
Los árboles de la corriente
no realizan cambios de escolta.
Los pajarillos interpretan sus himnos,
forman sus hogares, promueven el romance.
Las piedras son quiméricas, militantes.
Después del velorio
algunos troncos practican el remo.
112
La imagen de San Pedro recorre el mar,
reparte bendiciones sin tacañerías,
sin pronunciar palabra alguna, sin moverse,
y con muchos asesores comunicacionales, voceros.
Una guardia fervorosa cuida la integridad del yeso.
Si un favor te lo niega tres veces, no te asustes.
113
Las ventanas se miran con displicencia y no se tocan.
Nadie estira una mano.
Los trechos entre ellas no son alterados, la abulia tampoco.
Un café en equipo es un contrasentido.
114
La capacidad sexual del Profeta equivale a la de treinta hombres,
señala el hadiz, alzando la voz.
Su luna de miel con Aisha, de nueve años,
fue erótica, desenfrenada, sicalíptica,
algo tormentosa, procaz.
115
El banco del Vaticano colabora con amor y un crucifijo
con los dictadores y servidores públicos corruptos.
Es el custodio soñado, el atalaya.
Cada depósito presidencial descansa bajo un cocotero.
Formó una asociación ilícita sacramentada
con suizos, mafiosos de renombre y otros demonios,
dándole sólidas garantías a los gobernantes y descuideros
que le entregaron su confianza al vicario.
116
Faraona de la noche, grácil, talentosa.
Con el calzón lleno de billetes,
presenta su número alucinante, rijoso, una y otra vez.
Sus movimientos levantan el ánimo,
los admiradores saltan de sus sillas,
los tacos aguja sellan los pasos,
las luces acordonan su silueta,
algunos parroquianos vuelven a vivir.
Desciende del escenario entre vítores
y deja de sonreír automáticamente.
117
Subo a mi perro al coche,
en la plaza ríe y corre: halló la paz.
Llegando a casa bebe agua y come,
reposa a los pies de su amo: halló su edén.
118
Un burro transportó al Nazareno.
Hoy los burros son los transportados,
los que gobiernan, los analistas,
los que blasfeman, los que abominan.
Al principio, los asnos servían al Señor.
119
Cuando se asomaba al balcón
levantaba la mano izquierda, empuñándola,
con vigor y cierta ira, con avidez de justicia.
Ingresaba a su despacho presidencial
levantando la mano derecha
con cierta indiferencia y pragmatismo.
Todos contentos.
120
Literalmente pone el pan en mi boca,
ganarse el sustento con el sudor es una blasfemia.
Trabajar duro no es una posibilidad.
Amo las prebendas, los subsidios, las migajas,
que se pagan con los impuestos de los laburantes.
La pobreza es un aristócrata reputado.
Generar riqueza es una prioridad burguesa.
Es fácil ser el tarado y vago que nunca se rinde.
El peronismo nos envenenó las neuronas y la sangre.
121
El miedo al infierno,
a una pateadura del cielo,
me motiva, me angustia,
enciende algunos cirios.
Deambular por la cuerda floja,
alojarse en la cornisa dentro de un tifón,
ser beato cuando las circunstancias me obligan,
me generan agobios, fobias.
El miedo es un aditivo, que modifica derroteros.
122
En el renombrado bar aterrizan
el joven pobre, el resentido y el fracasado.
El pobre erige configuraciones.
El resentido agoniza con el éxito ajeno y no logra destrabarse,
y refunfuña, con bravatas e intemperancias.
El fracasado apostó mal sus fichas.
Era obstinado, inexpugnable, de mecha corta.
El primero alza su copa por un futuro abierto,
el segundo brinda por la gloria de las miserias humanas,
el tercero por la sandez emperifollada,
siempre tan popular.
123
No habrá paz para Israel, si no hay paz para Ismael.
Este Israel ganará la guerra, mas no la paz.
El hombre oscuro de la profecía traerá paz y seguridad,
antes del desastre total y global,
antes del regreso del Redentor.
124
Los discursos memorables
sobre los sacrificios que exige la Revolución
Fidel los escribió en su yate de lujo,
porque el de su hijo Tony
era demasiado ostentoso, obsceno.
125
Ese movimiento sensual de sus caderas
con el que camina a la discoteca,
es una agitación pendiente,
un alarido de su ser,
el gruñido de la pasión.
126
Una dolencia, un incidente
o cualquier crónica negativa, es útil.
Todo me sirve, toda coletilla.
Soy una víctima en el sector,
en la oficina, en los paseos.
La lástima mueve los hilos.
127
Soy un hombre enfocado,
un baluarte, una columna.
La confusión social no me afectará,
la frustración del postergado tampoco.
128
En los lentos
piensa en los preservativos,
en los consejos de sus amigos y colegas,
en su carrera laboral,
en los bebés no deseados.
129
Ser de izquierda
no me autoriza a ganarme
un millón de dólares
sin sujetas,
en paz, en libertad.
Soy culpable
de un pecado que no existe.
130
Un proveedor comunica con un megáfono
en medio de la hogareña Navidad:
“Alcalde, ya pagué la coima”.
Le dieron el servicio de aseo de la comuna.
El contrato lo suscribió con noteros y encomios.
131
El campanario cayó sobre el empeine del cura.
Su grito destemplado fue engendrado por el dolor.
La sólida protección de María quedó intacta,
las peregrinaciones y exhortaciones lo corroboran.
Una irritante cojera no modificará las convicciones.
132
La subieron a un automóvil caro,
después le compraron uno.
Su silueta es una tina de cheques,
un granizo de palpamientos.
133
Me fui a la guerra con veinte,
en Bagdad me fui en un atentado.
Mi coronel me condecoró en el funeral,
mi madre recibió una bandera.
El petróleo fluye como un río.
134
En plena medianoche,
con sus senos oteando el horizonte,
busca interrogantes desperfiladas.
Él, meando en la orilla,
improvisa arias intrincadas.
135
Fuma como chimenea,
traga ron con bríos,
consume drogas sin exclusiones,
abandonó toda escolaridad.
La baja en la actividad bursátil,
las variables macroeconómicas,
lo hundieron, lo enterraron.
136
Con rigurosidad de laboratorio,
veo la paja en el ojo ajeno.
No se me cuela una pulga.
Elevo el pecado del prójimo,
con una divulgación de boca en boca,
sin asuetos, sin paréntesis.
Lo mío es un talento mal explotado.
137
Dios no me habla, no marca mi número,
no me cita, no se presenta.
¿Tendré que caminar saltando,
con cabriolas en el recorrido?
Algo anda mal, algo le sucede.
138
Creo en el amor al prójimo,
en la solidaridad,
en el desprendimiento,
en el compartir,
en el desapego.
Mi patrimonio es sacrosanto,
inexpugnable.
139
Lucifer está obligado éticamente
a honrar al Romano Pontífice:
es su criatura, su primogénito,
el depositario de las expectativas.
140
No matarás, no robarás.
La inquisición sería una excepción,
las terribles persecuciones serían otra.
El racismo cooperó con lo suyo,
las cruzadas no se quedan atrás,
la herejía los convocaba,
las expropiaciones dicen presente,
el dinero los embrutece.
141
La iglesia se fusionó con el Estado.
Germinaron dos prostitutas pertinaces.
La Madre desestimó el Evangelio puro y sencillo
y el Estado se convirtió, con celo,
en un instrumento felón de la maligna elite.
Delante del oro, ambos se arrodillan.
El ciudadano es un mal creyente,
el creyente es un mal ciudadano,
con la resignación como tótem y timón.
142
El mundo opta por Barrabás,
por el imperio del mal,
por la ONU,
por la naturalización de la desviación,
por el espíritu del anticristo,
con ímpetu y determinación.
El oscuro epílogo está cantado,
y el crujir de dientes también.
143
El cristiano posee la luz de Cristo.
A veces la sigue,
a veces la promueve,
a veces la defiende,
a veces obedece.
144
Miles de millones de dólares
en manos de la Madre Iglesia,
y cientos de millones en la pobreza.
Millones de inmuebles y tierras
en manos de la Madre Iglesia,
y millones de bautizados sin techo.
Los poderosos no sueltan nada, no ceden.
Madre, comparte tus activos,
con tus hijos desvalidos y derribados,
que suplican y gimen desde la última banca.
145
La Santa Inquisición se propuso exterminar
el cristianismo evangélico, de una:
es un lío descomunal, insoportable;
es una ojiva al monedero;
una disminución de los territorios,
de los usuarios.
146
Todos los días,
acompañado de la radio,
se malacostumbró a escuchar
cientos de alabanzas a Jesucristo.
El presbítero le pidió
no promover el programa de adoración.
147
Confesarse una vez al año
es un mandamiento pesadísimo.
Lo razonable sería una vez por década,
con extensión de plazo
a los porfiados y solazados.
148
Los abortistas católicos y protestantes no predican:
de la llenura del Espíritu Santo;
de la conversión efusiva a Jesucristo;
de comulgar cada domingo;
de orar por los enfermos;
de amar al prójimo no nacido.
149
Sólo con el bikini,
aumenta su puntuación considerablemente,
sus admiradores espontáneos,
las invitaciones libidinosas.
Espera el verano,
con las manos apretando sus muslos.
150
Faltar a una misa es pecado mortal,
faltar a diez es cocción segura,
la pérdida de todos los beneficios.
El purgatorio es estéril frente a este mal
porque este ausentismo es condena eterna.
151
Se pasea
semidesnuda por la arena
porque no le gusta
que le miren
sus calificaciones de la Facultad.
152
El arcángel Miguel
desconoce el enigmático
próximo paso de la mujer.
Nada las descodifica,
la lógica es un desperdicio.
153
El párroco escudriña sus pies
y cuestiona: su larga caminata;
las naranjas y manzanas de su ministerio;
esa soltería sin sentido;
el encubrimiento criminal de la pedofilia
y el exceso de negros en la guardia papal.
154
El clérigo homosexual es fiel
a su inclinación,
a su desviación,
en sus ofensas al Padre,
en sus invectivas a la Escritura.
155
La cambiaron
por una amante más joven y luchadora
y comenzó su velorio íntimo.
Es el ordenamiento de una ruleta que gira
y en la cual la desgracia personal
te visita en el momento más inoportuno.
156
La ropa sucia se limpiará en casa.
La lavandería es infecunda.
Nada higienizan.
Maquillan la cáscara,
emperifollan los ritos,
sacralizan lo visible.
157
Cuando era joven
saltaba del ropero a la cama, volaba.
A esta edad
salto desde el velador,
con casco y rodilleras.
158
No te comunicas conmigo.
No te tipeo, no sé tu fono.
Es un romance especulativo, unilateral.
Los besos son de neblina.
Me concentraré en una mujer soltera.
159
Me matriculé en la sociedad purgatorial.
Por el bien de mi alma, pago mi anualidad.
Cuando me pudra, ellos rezarán por mí.
Ellos me sacarán del purgatorio,
usando el dinero y las influencias del arzobispo.
Los precavidos no se van al infierno.
160
Alá se promueve mediante:
la espada;
las balas y granadas;
los atentados y secuestros;
los suicidas militantes;
los latigazos al meollo
y terroristas bien evangelizados.
161
Alá odia
a los pecadores,
a los que se exceden,
a los infieles,
a los escépticos,
a los beodos,
a los no binarios,
a los rumberos,
a los fanáticos.
162
Cuando un hombre distinguido
ingresa con un grueso maletín
la curia calla, el congreso sonríe,
el gabinete se frota las manos.
Es el sortilegio de la elegancia.
163
Cuando el Banco del Vaticano no lava
ingresa al confesionario arrepentido,
por su negligencia inexcusable,
por su mala gestión.
164
En la luz
progresista
la masculinidad
es un agravio
denso
165
Cuando los obispos danzan kizomba
desestiman los sacramentos,
los campanarios,
las sotanas,
la castidad juramentada.
166
Cambiaron las epístolas y la disciplina
por los brebajes y las alcobas.
Con el bebestible se regocijan,
con las chiquillas mucho más.
Son seminaristas protestantes de excelencia.
167
En el edén
revolucionario
la serpiente
les suplicaba
que se fueran.
168
Se enamoró de una mujer,
y su superior jerárquico,
el obispo,
le compró un baúl
de condones.
169
La autoayuda en sí
es un autoengaño,
sin intervención
de terceros.
170
Los católicos promovían con parlantes
la libertad de cultos en los países no católicos.
Los musulmanes aceptan dichosos la libertad de cultos,
en los países no musulmanes.
La impudicia es el sello.
171
En la eliminación de la libertad de prensa
me asesoró Fidel.
En el área de la tortura y la represión
compartimos ideas, sin vernos.
En esto somos hermanos,
de colores opuestos.
172
Concesionando,
terminé con el canasto vacío,
calato.
Lo sublime del ser
me abandonó.
173
Si una idea fija
ingresó en el cráneo de una determinada dama,
la ciencia y la razón no la persuadirán.
Dios pasa de largo,
silbando.
174
Busco una moneda
en el subsuelo,
entre las alcantarillas,
con una varilla.
De los nubarrones nada cae.
175
Suprimiré el capitalismo salvaje.
Iré a paso lento,
tan lento,
que nadie lo notará,
jamás.
176
El saqueo a las empresas estatales
benefició a una minoría histórica
con nombre y apellido, a los elegidos.
Los dividendos pasaban por las ventanas
volando rápido, y ninguno se aguachó
en Lo Espejo, en la periferia.
177
Mi cuerpo no es el mismo,
el pantalón no me entra,
el ombligo se asfixia.
Ya no soy una top ten del barrio,
el estrellato fue escueto, trivial.
A la resignación le pongo cara de ogro.
178
Mis padres, mis hijos y mis hermanos,
son un fastidio.
Los compañeros del trabajo me desprecian,
el vecindario es antisocial.
El garzón no me atiende.
179
Yo voté por un comunista,
no se lo ha confesado al párroco.
Quise promover los valores del Evangelio
de una forma diferente, novedosa, atea.
Los serafines me van a electrocutar.
180
El bautismo por inmersión
es tan concluyente,
que en la parroquia
hay una piscina instalada,
sin salvavidas, sin trampolines, sin flotadores.
La fe vive.
181
Antes, una mujer demandaba estabilidad emocional,
hoy, ambiciona estabilidad económica.
Una pesaría más que la otra.
182
Nunca te fíes
de una fémina
que usa
la minifalda
como bebida energética.
183
Estaciona su camioneta del año,
predica con lágrimas y poca certeza.
Con amor, recogen una ofrenda en su nombre.
El monto que le dieron lo frustra.
Acelera a fondo y se va, con convicción.
184
Una noche de placer,
el bebé nació,
las tentaciones se pagan caro,
la dicha juvenil se me apagó,
la existencia se me complicó.
185
Al izquierdista de antes
lo movía su breviario,
el ideario, la lucha.
En este milenio,
antes de dirimir
consumen o beben algo,
como símbolo del estímulo.
186
Pusieron a izquierdistas duros en el gobierno.
Unos están arrepentidos, otros, desgarrados.
La idiotez del votante es de diferente calado.
La aridez es su gran virtud.
187
Con el incienso encendido
purifican el aire,
envenenándolo,
complicando mi respiración,
con una nariz que me pica.
El fetichismo no funciona.
188
Recibió una coima gruesa
y quemó el pudor
y los tonarios
en la hoguera,
sin un juicio.
Adiós al sermón inicial.
189
Diezmaba todos los meses.
Lo consideraba una obligación,
una inversión espiritual.
La salvación no es un ardid.
El esquilmado expira dichoso,
cantando el himnario.
190
Lo traicionó por 30 monedas.
No se arrepintió y se colgó.
Condenó su alma libremente.
Desatendió el divino perdón.
El orgullo es una tragedia,
todas las horas.
191
Sorprendida en adulterio
la arrastraron a los pies de Cristo.
Ninguno lanzó la primera piedra.
Los mundanos fueron desenmascarados.
Ella se deleitó con la absolución.
192
No le gustaba el orden establecido.
Era un antisistémico hondo,
un contestatario ilustrado
que se capacitó bien en un instituto.
Al primer sueldo placentero,
que no compartió con los proletarios,
abandonó su análisis crítico de la historia
y todas las burradas que elucubraba.
Hoy paga su sedán en cuotas.
193
El niño cambió
los juegos y las risotadas,
el entusiasmo y el desorden,
los cuentos y la ropa sucia,
por la regla y la lógica,
por la formalidad y la obediencia,
con el nudo de la corbata en su sitio.
La creatividad loca sucumbió por fases,
la imaginación es una hermana triste.
Todos uniformados, todos maqueteados.
Algo pereció en mí, algo no desarrollé.
Mi alucinación de ser un hombre bala
se me escapó por las enredaderas.
Marco mi tarjeta de asistencia biométrica
con talentos y emprendimientos taponados.
194
Niego la Santísima Trinidad,
la Encarnación del Verbo.
Golpeo las puertas los fines de semana
importunando a vecinos y peatones.
No soy un mal vendedor de revistas.
Nunca le doy comida a los hambrientos,
nunca visitó los hospitales y cárceles.
No celebro la navidad ni los cumpleaños.
No canto el hermoso himno patrio.
No defenderé a mi país en una guerra.
Soy tan pecador como cualquier otro.
Soy un siervo leal del infierno, lo sé.
195
Escucho voces.
Una es benigna y educativa,
todas las demás son un azote.
Cuando contienden,
me acuesto debajo de la cama.
196
Bien acicalada y atusada
cruza el taquillero boulevard
en una liana, cual Jane.
Nadie le prestó atención.
Cambiándose el vestido
va por un segundo intento.
197
Sentado,
fijo mis ojos en el suelo.
No me insinúa nada,
ni me surte de proyecciones.
Estaré en un punto neutro
hasta que el cemento
se aburra de mí.
198
Treinta años
vendiendo calcetines
en la misma esquina.
Ruego al tercer cielo
que nunca pasen de moda.
199
El fariseo es la estrella de la fiesta,
el foco del credo,
el maquillador de difuntos,
el arquitecto de la impiedad,
un prosélito del lingote,
el publicista de la comedia elaborada.
200
El camello es cada vez más diminuto,
el ojo de la aguja es inmenso.
Todos caben, también los banqueros.
El negrero halló un reino inclusivo.
El desapego ya no es un menester.
201
Echó fuera a todos
los que compraban y vendían en el templo:
a los accionistas blanqueados;
a los especuladores;
a los estraperlistas
a los bagayeros;
a los cambistas;
al IOR, al FED.
202
Se va a morir
y no sé como decírselo,
como predicarle.
El último quinquenio no aceptó
redimir su eterna alma.
Ingresará al féretro con los oídos tapados.
203
El que fallece
renuncia a su casa y a su dinero.
No se queda con nada.
Lo mismo le sucede al hijo de Dios.
Morir en Cristo es no morir jamás.
204
El financiero que esté libre
de ajustes contables raros
cada fin de año,
que lance la primera calculadora
a esa alberca,
siempre vacía.
205
Resucitó
y se le apareció a una mujer,
primeramente.
Su amor que todo lo cubre,
no discrimina.
206
El mal árbol da malos frutos.
El profeta falso es encantador, dialéctico.
El mejor disfraz de cocodrilo lo usa el lobo.
El buen rendimiento personal viene de la santa cruz.
La mano sucia será truncada.
207
Juan el Bautista era un incendio,
sus vocablos trituraban el hierro.
Era el prefacio de la buena nueva.
Invitaba al arrepentimiento sin devaneos.
Se vestía como un campesino pobre.
La generación de víboras se contrariaba.
Preparó el sendero del Señor,
bautizó a Jesús en el Jordán,
se abrieron los cielos
y la redención es accesible.
208
Construí mi casa sobre la roca.
El temporal derribó unas tejas
en el techo y nada más.
La duda como base es la ruina.
Cristo es la roca.
209
Soy un pastor exitoso, adinerado.
Mi hijo ya egresó del seminario teológico:
es el heredero del emporio.
Nadie nos llamó al ministerio.
Veo en mi nieto la luz de un predicador.
210
Los jóvenes y niños marchan inflados
con sus tambores, flautas y trompetas.
Van uniformados, ordenados y reverentes
a la modesta plaza del pequeño pueblo.
Es el día de las carabinas cruzadas,
de ese ángel verde que cuida las calles.
211
Esa es la idea:
votar por la izquierda con ceguera
y una socarronería maligna.
Que cien rayos caigan en el lugar preciso.
Acostumbrarse a la pobreza es un arte surrealista.
El resentimiento es la alameda del infierno,
la fibra que cimienta el espanto.
212
Mahoma nunca leyó el Corán,
no sabía leer ni escribir.
Fue un profeta afortunado.
El ser un ignorante completo
trajo beneficios.
213
Les enseñó a mendigar,
a estirar la mano.
Evita es inmortal.
El laburo honesto es impresentable,
es la marca de la bestia,
el instrumento del negrero.
El peronismo trituró el reloj despertador,
el sudor de la frente es una maniobra de la iniquidad.
214
El final feliz del cuento
me entusiasmó por muchos años.
Esperaba mi príncipe azul
o una réplica de menor calidad.
Era obediente al establishment.
Nunca fui una contestataria.
215
Ser mujer es ser una víctima,
una mártir sin identidad propia
que sube a los altares.
El dolor y la persecución las enaltece.
Si una señora se declara feliz al lado de su esposo
es una hereje
condenada por la izquierda radical.
216
El Estado,
la constitución política del Estado,
solucionará los inconvenientes
de los megabanqueros, de la élite.
Esa es su función.
217
Mi relación con el dinero depende de mi credo.
La laboriosidad es un mandamiento,
la explotación de los talentos o profesión también.
El redimido es un amante de la austeridad,
y el ahorro y el capitalismo son consecuencias de ésta.
Trabajador, honesto, sobrio, piadoso y salvado:
es el portal del edén.
La rentabilidad limpia es santidad.
Viva el lucro.
218
No es bueno que el hombre esté solo,
no es bueno que la mujer esté sola.
Hombre y mujer los creó.
No hay nada que agregar,
no hay nada que corregir.
219
La vida monástica
es una trinchera alejada del conflicto,
de la refriega, del prójimo.
Es un escondite.
Que no te trague la tierra.
220
Soy electricista por la voluntad de Dios,
ejerzo mi labor entre cables y voltios.
En la iluminación deficiente sirvo al prójimo.
Estudié con diligencia, desarrollo mi don.
Percibo la mano de Dios en mi faena.
221
El sacerdote que no sea homosexual
tendrá que arrepentirse, enrielarse.
La Iglesia no aceptará a los desviados,
a los heterosexuales, en unos años más.
222
La prosperidad es un retoño del capitalismo,
el capitalismo es un hijuelo de la Reforma,
La Reforma Protestante es la intervención de Dios
en el desarrollo y destino de la humanidad.
No sufras con el éxito del otro.
Cada hora remada es una ofrenda al Padre.
223
El marxismo como religión no salvó un alma,
sí envió al más allá a muchas,
con una tenacidad teocrática.
No discutían con los que no adoraban a Stalin.
El marxismo como ciencia
descubrió que un hambriento encadenado
resiste más de lo supuesto.
224
La soledad es una amiga,
el silencio es su cómplice.
Por el rescate de tu alma
ambas conspiran estratégicamente
en la embajada de la Paz.
225
Si le entregas una casa a un hombre pobre
ya no votará por ti, se cambiará de bando. No lo hagas.
Y si prospera será tu enemigo de guerra. Evítalo.
Que no levanten la cabeza.
Si votan por la derecha cavarás tu tumba.
La podredura es tu hada madrina.
226
Como no querían que la Alemania socialista se quedara sin habitantes
edificaron el maligno Muro de Berlín.
Caído el Muro todos corrieron hacia la luz.
Los socialistas del mundo pidieron perdón de rodillas
por tanta idiotez acumulada.
Al primer forado la izquierda se quedó sin pan ni pedazo.
227
El residuo del piropo no me tocó,
tampoco ese halago que cuelga de una ventana.
Mi feminismo hegemónico es una pasión.
Protesto desnuda por las calles
enarbolando la dignidad de nuestros cuerpos.
Cada vez que diviso un vestido de novia
compro pintura negra y metabolizo dos somníferos.
La victimización sin treguas es nuestro fuelle.
228
Paseaba por París y la Revolución me dio la bienvenida.
Marianne se subió a una motocicleta
con una bandera, una pistola charleville y sin tacones.
Con el gorro frigio ensanchó su pedigrí.
La propiedad privada adoptó a millones,
partiendo por el atorrante laborioso.
La ley desplazó al rey.
Rezo como quiera si me place.
Antes de ingresar al tribunal soy inocente.
La escolarización es un pan más, obligado.
Fue una dosis de libertad.
229
El concilio de Trento vomitó su odio con publicidad
por todo el mundo, sin consideración alguna.
El credo de la animadversión es indefectible.
La idea era liquidar el cristianismo de Cristo
y promover esa religiosidad sin una Biblia en la mano.
España su subordinó a Trento con lealtad y firmeza
y se convirtió en un perro fracasado, marrado.
Con la Contrarreforma todos se tomaron de la mano, en el lodo.
Han tenido cinco siglos para enmendar sus disparates.
La envidia enmascarada al éxito ajeno no los deja ver.
Prohibir la lectura de la Palabra de Dios fue todo un acierto.
Así combatieron el protestantismo y la pobreza espiritual.
La luz del Evangelio puro del Redentor los retuerce.
230
Se presentó ante el urólogo
con su falda elegante y floreada.
Su inflamada próstata se enmarañó.
Es una enfermedad común entre los machos.
Hay cierta decepción en su mundo LGTB.
Fue una broma pesada del destino.
231
Ella se rehabilitó del feminismo
y busca a su príncipe azul
o algo que se parezca al azul.
Si es incoloro ya no importa
y si no es un vizconde tampoco.
Con un paje a maltraer bastará.
232
El poderoso paganismo se enfrenta a la Escritura,
el pasado es desenmascarado por el fulgor de un siervo de Cristo.
La historia depende del carácter del apóstol Lutero,
un hombre imperfecto y apasionado iluminado por Dios.
La dieta de Worms dividió al bien del mal.
La Reforma fue la puerta de escape
de un continente encadenado a la Gran Ramera.
La oscuridad emprende la retirada por facetas.
La ira de Satán se esconde en la Tradición, con anteojeras.
La libertad tuvo mil expresiones y algunos desviamientos, obvio.
El heraldo del emperador lo escoltó a la gloria.
La redención del Espíritu Santo nunca abjurará.
¿Qué sería de la Madre Iglesia sin el fetichismo pulcro?
Los obispados perdieron sacos de monedas de oro. Todavía lloran.
Las 95 tesis quemaron parte de ese bosque estéril y prepotente.
La Sagrada Escritura quedó sobre todo, sobre todos.
Un don nadie llamado Martín fue el escogido.
No, no me retractaré. Que Dios me ayude.
Ahora la humanidad puede disentir, pensar, progresar, salvarse, reír.
233
Escribió
todas sus inclinaciones,
opiniones y conclusiones,
en el pie de página
de una hoja de carta
arrugada.
234
Detiene el andar de los automóviles
y les da la pasada a los peatones.
Ejerce su poder sin moverse,
sin berrear, sin enseñar los dientes.
Prevalece la dictadura del orden.
235
Las estaciones de metro se quemaron a la misma hora,
el plan criminal zurdo fue coordinado y despiadado.
La izquierda ultra democrática guardó silencio.
Destrozar el país era el caballito de batalla.
Derrocar el gobierno de Piñera era la guinda de la torta.
La izquierda chilena ha sido siempre golpista y violenta.
El cinismo y la mentira son la alma mater de la victoria.
Son demócratas sinceros cuando ganan en las urnas.
236
Si en esa Facultad no es factible disentir,
esa Universidad es una secta.
La intolerancia roja o islámica
no construye universitarios probos.
El juicio crítico es el primer mártir.
237
Yo valgo todo para ti,
mi vecina no da un peso por mí.
La plusvalía es caprichosa, variable.
En otras ciudades no existo.
Todo depende del que mira.
238
Estando solo soy yo,
la voz interior lo suelta todo,
la desnudez queda expuesta,
los miedos son asfixiados.
No hay contaminación ni influencias,
dibujas la concordia sin acuarelas.
239
Un sonado directivo del LGTB
embarazó a la vecina
en una borrachera no programada.
Fue citado a la inquisición por apóstata.
La penitencia fue usar colaless un año completo, al revés.
La masculinidad lo estruja cada media hora.
El abuso sexual sufrido lo trastornó todo.
240
Antes había un retrete masculino y otro femenino,
separados por un muro fascista, tozudo.
La brutal discriminación era por sexo.
Hoy los dos baños son humanos,
e ingresan hombres y mujeres, indistintamente,
sin segregar, sin separatismos.
La fisiología es una sola. Abajo los grilletes.
Todos y todas defecarán en el mismo trono,
reflexionando sobre la santidad de la familia.
241
Marchan venturosos y orgullosos,
con el trasero en correcta posición.
El acto solemne y festivo los convoca.
Los que van adelante son formales y graves.
Respetan la diversidad de credos y pensamientos
sin caras largas, sin balbuceos.
Jamás un bullyng al cristiano devoto
o a ese derechista que ambiciona demoler el movimiento.
Si es el otro el que odia
sí hay un odio genuino y aniquilador.
Si es el otro el que agrede
el crimen de odio reúne todos los requisitos morales y legales.
Acribillar a un patriota que no ha nacido,
y que es un ser sintiente,
es un derroche de igualdad y justicia mundiales.
Cuando bloquean la pubertad también son pacíficos y afectuosos.
242
Esa dama no busca a un hombre fiel.
Pretende que el hombre que le gusta sea fiel,
que le sea fiel a ella,
que es muy diferente.
Los delirios crean siniestros.
243
Adoptaron un bebé
cumpliendo con sus más profundos anhelos.
Juegan al papá y a la mamá,
intercambiando los roles, improvisando.
Es una pareja gay que concretó su fantasía literaria.
A nadie le importó el desarrollo integral del niño.
La leche materna la compran.
Con dos papás no tienes nada, sólo teorías desfiguradas.
El nido es desmoralizador, el día de la madre una sátira.
A nadie le importa el interés del niño, su desarrollo moral.
244
El joven trans es el que transita
desde la sexualidad normal al centro del infierno,
azuzado por sus padres y los catequistas de la ideología de género.
Las aberraciones de los adultos las pagará un niño
que tal vez intente suicidarse.
Creerle a la biología es transfobia.
245
Me dijo que sí y nos casamos.
Él es entero peludo, como yo.
Usa barba y yo barba y bigote.
Ningún hijo vendrá en camino
a pesar del grandísimo esfuerzo.
Nos complementamos a la perfección:
si él dice elefante, yo digo paquidermo.
Los cuatro testículos plasmaron una asociación ilícita.
246
El placer es mi dios,
los sentimientos inicuos y encrespados
exaltan a ese dios con una guitarra eléctrica,
con el himnario de la piel y el vicio,
liberándome por algunos minutos
de esa represión interna inaguantable
que me acredita que estoy podrido.
La ansiedad rechoncha es un apóstol.
Le solicito a la sociedad que se amolde
a lo que quiero, a lo que siento, sin reprimendas.
Amar al prójimo es un desafío inquietante.
247
En esta era la silueta femenina se transformó
en un producto exitoso de la pornografía.
El envase es la estrella de las multitudes.
248
Me afané por objetos que hoy no poseen valor.
Perdí parte de mi salud por situaciones que ni recuerdo.
Analizo lo transitado y me angustio por etapas.
El pensamiento trota alrededor del corazón,
mi alma no obedece órdenes.
249
El capitalismo se consolidó desparramando sangre y vileza,
el socialismo se consolidó desparramando sangre y vileza.
Ambos alienaron al esclavo.
La cultura es un retoño de las patadas y los golpes.
Todo ideal expira en el lodo de las monedas.
La irreverencia es un vicio negro en el pueblo.
Trasvasijo todo mi ser a un salario mensual.
250
Empieza la guerra y el feminismo entra en receso:
los masacrados y mutilados son hombres.
Ninguna mujer exige ser acribillada en el frente.
Terminado el conflicto el feminismo enfermizo renace con bríos.
El futuro cementerio militar será igualitario, dicen.
251
Es una duquesa piadosa
que gasta sus monederos sin despeinarse.
El marido cobra sin levantar su trasero.
La laboriosidad no es un mandamiento.
El público ama a los parásitos oficiales.
Algunos creyentes rezan novenas por ellos.
Todo despilfarro es auditado por el glamour.
Si él le da una palmadita en el trasero
es noticia de primera plana, con entrevistas largas.
El análisis de los gestos es un deporte occidental.
Ella dejó sus dos zapatos de cristal en la escalera.
La vida privada es un bulo.
252
El cristianismo en Europa y USA es un cachumbo,
una catedral esplendorosa, una estola, un rito majo.
El epicentro del cristianismo del Salvador
reside en los bosques de África,
en las barriadas chinas, en las favelas, en las cárceles.
Ellos son los invitados al banquete de la boda, los dignos.
El fuego del Espíritu Santo no se fija en el decorado
o en el calzado del párroco callejero entusiasta.
253
Ese musulmán va a la discoteca,
baila soltado y le da vuelta la cara al rígido Ala.
El ron lo invita a carbonizar la sharia
y se enfoca en sus deslices sexuales
con una obstinación que horada el Corán.
254
La monja, cada vez que practica salsa
con su antiguo vecino de la cuadra
ofende a Dios, a la iglesia, al prójimo,
al club de las devotas descalzas,
y el universo se traspapela.
255
Arrojado a una cisterna,
vendido como esclavo,
una acusación inicua de la esposa de Potifar,
humillado y encarcelado.
Dios forma el carácter de sus elegidos,
con una disciplina que endereza quebrachos doblados,
cuando la misión es gigante.
256
Detesto a los carabineros
desde el fondo de mi estructura ósea y mental,
con autosugestión,
siguiendo el instructivo al pie de la letra.
Mi ira es inexpugnable,
los piedrazos son un bálsamo.
La fila de la ojeriza me concede una pañoleta azul,
una nueva destinación.
Los nuevos policías son del pueblo:
no permiten que el hambre se acerque
y que la libertad de expresión se aleje.
Cuando escupo a un uniformado
vislumbro los primeros prados de la gloria.
257
El crimen organizado está apostado
con camas, banderas y mordidas.
Al estallido aportaron dinero, logística
y mano de obra especializada.
El octubrismo, que fue su gran alameda,
le dio la bienvenida con funcionarios leales
y un partido leal como ninguno.
La apertura de la frontera y el desminado
fueron dos cilindros invaluables.
Una vez que el narcotráfico esté consolidado
tendremos a un Maduro en el patio de los naranjos.
258
La sharia es la compasión de Alá,
su tolerancia, su amor infinito, su pasividad,
que son únicas en su especie, inigualables.
El látigo combate la maldad.
La sharia es la serena voz de Alá
que te conduce a la salvación,
con carcajadas saludables y membrudas.
259
Estoy enterrado en Lo Espejo
sin un epitafio, sin una tumba.
No hay azucenas ni gloriados.
Si un día no salgo a pasear
la bolsa de valores continuará igual
con su cadencia embalada.
260
Pasaba con desplante y tacos altos
por la pasarela, abrillantada y tapizada.
En un tris sus labios besaron el suelo.
La lesión del tobillo fue quejumbrosa y punzante.
La retiraron en una camilla con su rostro embermejecido.
Renunció a la minifalda, a los tacos altos y a las gafas oscuras.
Cada paso que da es meditado, con ruegos enfilados.
261
Mi inicié en el quehacer político imbuido.
Mi antojo primero es comprarme un latifundio.
Nunca hemos ganado una elección popular.
Me cambiaré de partido, de credo y de ropa.
Pasan los cuatrienios y los onomásticos
y mis introspecciones son vastas y trituradoras.
La bonanza no espera a nadie.
262
Amanecer apocado.
Los botines me trasladan a la oficina
y a las seis me traen de vuelta,
por el mismo sendero, al mismo compás.
Si levantan un estadio no lo percibo.
Ceno y me desinformo con el lector.
El último pelo azabache dimitió.
Me siento en la taza y no avizoro primicias.
Apago la luz a la misma hora
y me acuesto en el mismo lado del colchón.
Ninguna vela se queda encendida.
263
Era una ola inmensa y coqueta
y me subí a su cresta ansiando un laurel.
Mis músculos y destrezas al viento
y el hambriento tiburón
no dio gracias por los alimentos.
264
Con varios mojitos adentro lo exilian del bar.
Lo cogotean un poco antes de anclarse en el living.
Atravesó su portal pobre y ensangrentado.
Los brindis son una rechifla, un contrasentido.
La apología a la sobriedad no fue repatriada.
Avista una botella y la sed modifica la perorata.
265
Fui a una fábrica a buscar empleo.
No me contrataron y además me robaron la bicicleta,
que me facilitó un vecino de tanto insistirle.
Agotado en el seno de mi hogar
me tomé una selfie con el abismo.
Otra vez soy el protozoo de una crin.
266
Nos invita con ardor a ser solidarios
con el dinero del resto de la humanidad.
Su sueldo ancho es impoluto, nadie lo toca.
Cuando moros y cristianos le acusan de cerracatín
se le deforma la mandíbula, boceteando confabulaciones.
267
Ganar tanto dinero es alucinante.
En el gobierno anterior recibía once veces menos.
El ministro me prometió el oro y el moro.
No falté a ningún puerta a puerta.
De tanto regalar panfletos tengo el brazo tieso.
Mi labor es ser cómplice, encubridor y amnésico.
Mi jornal es una efigie a la perseverancia.
268
Escalón por escalón,
paulatinamente,
enzarzado en cada trecho
con el tacto, con las venas.
Estancado en el fondo por las mías,
chocando, porfiando.
269
Le cobró el triple al forastero,
la viveza criolla es una alhaja.
El taxista se alboroza con su epopeya.
Es la escarapela de nuestra identidad inconfundible.
Los pasajeros son asaltados con amabilidad.
270
Los almuerzos no despachan a nadie.
Cambia el aceite cada quince días.
Algunos estómagos se atrincheran en el baño.
El fiscalizador es su contrincante jurado.
El IVA es un sociópata.
El pollo falleció hace rato.
Sus ingresos son privados, herméticos.
Los ratones esperan su momento con un catalejo.
271
Me defendió de una infracción de tránsito
y me condenaron a quince años más costas.
El influyente padre de mi abogado era cercano
del rector, de los profesores y un notable benefactor.
Aprobaba las asignaturas con fórceps.
Nunca le gustó leer. Era el sultán de los resúmenes.
Lo contraté por su apellido, por una llamada telefónica.
Apelaré con una camándula en cada dedo.
Se postuló para académico de la Facultad.
En la adquisición de charreteras es un postor aventajado.
272
Con el presupuesto que posee el dios Estado
no cubre las necesidades del pueblo, de los denigrados.
Le prenden velas y le piden de todo y se asfixia, se desmaya.
Los místicos ensalzan al desnutrido.
273
Las goteras
ostentan agujeros tozudos
que nunca son desterrados.
Un balde las supervisa.
El efecto rebalse es un malogro.
274
Soy lo que estoy cavilando.
Pienso en todo lo que no soy,
en lo que me falta, en lo que me asusta.
Lo pensado definió mi domicilio,
formó mi carácter, riega la ruta.
El sufrimiento es el tutor del pensamiento.
275
Enterrado
en la última tumba,
entre arbustos y telarañas,
de un cementerio clandestino,
en una ciudad prohibida
de un país defenestrado,
bocabajeado.
276
La gracia
en mí,
a través de mí,
por su divina voluntad,
por medio de Cristo,
siendo copartícipe,
coheredero.
277
Gracias al general no tenemos a un Maduro en La Moneda.
Los demócratas de una pieza asistieron al te deum, aliviados.
No es procedente ser un malagradecido, un perro malparido.
Antes de que se presentara la luz angosta
la economía huasa era un medallista seguro.
278
Va a la guerra,
realiza trabajos pesados y riesgosos,
Protege a la tribu,
se muere primero.
El hombre está cosificado.
279
Amo al Che, le imito.
Le organizo romerías y misas,
promuevo su buena nueva.
Casi todo mi ser adora los placeres terrenales.
No veraneo en cualquier balneario.
Soy un babaero puntilloso.
280
Ya derrocamos la castidad, vamos por más.
En la tele hay varios tíos que me apañan.
Somos los vaticinadores del paraíso sin agua
que endulza lo imposible con vocablos puntiagudos.
281
Nunca trabajé, nunca me casé, nunca emprendí,
nunca tuve hijos ni responsabilidades de adulto.
De mi nube bajé al patio de los cañones.
Soy el arzobispo de un rebaño con escrúpulos acotados.
El pazguato es mi votante predilecto,
orinando en un casco militar.
282
La pobreza es lo mío,
es un don, un ángel.
Nunca me desatiende
y siempre pregunta por mí
cuando me ve motivado.
283
No sé quien soy,
Mi filosofía es el resultado de una resaca.
Unas palomas nos depositaron en el Palacio.
Me levanto y nada se me ocurre.
Los anhelos conformaron el conglomerado.
284
Él posee más que yo,
es demasiado floreciente y laborioso.
Modificaré la Constitución y lo despojaré,
y tendremos casi lo mismo,
y nos iremos al hoyo,
como buenos hermanos.
285
Fui un guerrillero rojo vocinglero,
después un socialista de panfleto,
después un socialdemócrata con anteojos oscuros.
Desde un tiempo somos todos burgueses y exquisitos.
Buen vino, buena comida, buena tecnología y otros.
En la ducha aplaudo al neoliberalismo miserable
con el apetito y los parlantes encendidos.
FIN de “Cuadernos desordenados”
ANTOLOGÍA DE POEMARIOS
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De la antología “Las sotanas de Satán”
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JAIME FARIÑA MORALES
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Jaime Fariña Morales
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